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Historia Imperial del Santo Oficio (Siglos XV-Xix) Fernando Ciaramitaro, Miguel Rodrigues Lourenço Bonilla Artigas Editores |
Comerciantes, Militares y Sacerdotes Vascos en el Mundo Hispánico del Siglo XVII Torales Pacheco, María Cristina Bonilla Artigas Editores |
El Crisol y la Flama: Grupos Sociales y Cofradías en Pátzcuaro (Siglos XVI y XVI Flores García, Laura Gemma Bonilla Artigas Editores |
La Caída del Imperio Otomano y la Creación de Medio Oriente Carlos Martínez Assad Bonilla Artigas Editores |
Exilio Español y Su Vida Cotidiana en México, El. Serrano Migallón, Fernando; Woldenberg José Bonilla Artigas Editores |
La Corte de Isabel II y la Revoluciónde 1854 en Madrid Madame Calderón de la Barca; Raúl Figueroa Esquer Bonilla Artigas Editores |
La Catedral de Puebla. Historia de Proceso Constructivo Molero Sañudo, Antonio Pedro Benemerita Universidad Autonoma de Puebla |
Título: Tomas Moro. Un Hombre Para Todas Horas | ||
Autor: Silva, Alvaro | Precio: $681.00 | |
Editorial: Marcial Pons | Año: 2007 | |
Tema: Biografia, Historia, Estudio | Edición: 1ª | |
Sinopsis | ISBN: 9788496467484 | |
La figura de Tomás Moro (1478-1535), autor de la célebre Utopía, corre el riesgo de perderse entre la idealización hagiográfica y la mera nostalgia de una época en que la «Cristiandad» todavía tenía peso y sentido. Este ensayo biográfico realiza una lectura atenta y crítica de su obra examinando su convicción humanista entre el ocaso de la Edad Media y los albores del mundo moderno. Moro apostó tanto por la razón como por la fe cristiana, por el respeto a uno mismo y por la libertad de aceptar un don trascendental. El éxito de la Reforma luterana lo arrimó, aunque tarde, a cierta tolerancia religiosa. La tiranía que lo llevó al martirio le sirvió para afilar su propio arte de vivir. Sólo en la prisión y ante la muerte pudo asegurar su integridad y libertad personal. Allí, el «hombre para todas las horas», como lo llamó su amigo Erasmo, reafirmó la esperanza de un humanismo abierto, positivo y tolerante, en una defensa de la dignidad humana frente a cualquier opresión. Para él, la hora de Dios era también la de la propia humanidad; un momento en el que, a través del respeto a sí mismo como imagen de Dios, resolvió, acaso sin saberlo, el problema moderno entre la heteronomía y la autonomía. |