Viejas Historias de Castilla la Vieja / la Mortaja / la Partida Delibes, Miguel Iberoamericana Vervuert |
Literatura en las Cartografías Regionales del Cono Sur, La Guerrero, Jorge Carlos Iberoamericana Vervuert |
Título: Viajes Con Herodoto | ||
Autor: Kapuscinski Ryszard | Precio: $220.00 | |
Editorial: Anagrama | Año: 2006 | |
Tema: Literatura, Cronicas, Lectura | Edición: 1ª | |
Sinopsis | ISBN: 9789688673386 | |
En la década de los cincuenta, mientras recorre la Polonia profunda «con más pena que gloria, de aldea en aldea de villorrio en villorrio, en un carro de adrales o en un autobús desvencijado» un Kapuéciñski aprendiz de reportero vive obsesionado con la idea de cruzar la frontera. Fracasa en su aspiración de viajar a la vecina Checoslovaquia, pero, a cambio, la redacción del diario en el que trabaja lo envía a ... la India. El flamante corresponsal parte con el único bagaje de lo que es (un joven provinciano vestido a la moda «Pacto de Varsovia, año 1956» ) Y un libro, la Historia de Heródoto (regalo de la redactora jefe), que, compañero inseparable desde entonces, resultará decisivo para la formación (profesional y personal) del futuro autor de obras tan diferentes entre sí y a la vez tan inconfundiblemente kapuéciñskianas como El Emperador, El Sha y La guerra del fútbol, El Imperio y Ébano, Un día más con vida y Lapidarium IV. Escrito desde la perspectiva de medio siglo. Viajes con Heródoto se revela como un libro de difícil (por no decir imposible) clasificación. ¿Es un reportaje? A ratos. (Hace tiempo que los teóricos de la literatura han rechazado este marco para encuadrar la obra de KapuSciríski; algunos sostienen incluso que ésta constituye un género literario nuevo.) ¿Un estudio etnográfico-antropológico? En parte sí. ¿Un libro de viajes? También lo es. (Viajes en el espacio y en el tiempo: por el mundo de la Antigüedad y por el del siglo XX.) ¿Un homenaje al Heródoto protorreportero y a la calidad de su prosa? Desde luego. ¿Una reivindicación del «primer globalista», descubridor de algo tan fundamental como que los mundos son muchos «y que cada uno es único. E importante. Y que hay que conocerlos porque sus respectivas culturas no son sino espejos en los que vemos reflejada la nuestra »? Sin duda alguna.
Y todo esto, plasmado en magníficas historias no ficticias -grandes y pequeñas, trágicas y divertidas- en las que los soldados de Salamina conviven con un niño sin zapatos en la Varsovia de 1942, los defensores de las Termópilas de Leónidas con los pescadores del Bodrum-Halicamaso del año 2003, Jerjes con Dostoievski. Creso con Louis Armstrong, etcétera. Y, sobre todo, el maestro Heródoto con su discípulo Kapuéciñski. |