Nuestro Cónsul en Lima. Diplomacia Estadounidense Durante el Congreso Anfictióni De la Reza, Germán A. Bonilla Artigas Editores |
Desafío de la Democracia, El: un Balance de la Argentina Contemporánea Gaggero, Horacio / Iriarte, Alicia / Roitberg, Humberto Ediciones del Signo |
América Latina: de Ruinas y Horizontes. La Política de Nuestros Días, un Balance Brenna B. , Jorge / Carballo E. , Francisco (Coordinadores) Bonilla Artigas Editores |
<<axiomas Políticos Sobre la América>> Los: de Alejandro Malaspina Lucena Giraldo, Manuel / Pimentel Igea, Juan Doce Calles |
Ensayo Político Sobre la Isla de Cuba (Alejandro de Humboldt) Puig-Samper, Miguel Ángel / Naranjo Orovio, Consuelo Doce Calles |
Narratives Of Identity In Social Movements, Conflicts And Change Hancock, Landon Emerald Group Publishing Ltd . |
Política Económica: Elaboración, Objetivos e Instrumentos Cuadrado, Juan / Mancha, Tomás / Villena, José / Casares, Ja Mc Graw Hill Educacion |
Título: ¿Quién Dijo Totalitarismo? Cinco Intervenciones Sobre el (Mal) Uso de una Noción | ||
Autor: Zizek, Slavoj | Precio: $770.00 | |
Editorial: Pre-Textos | Año: 2002 | |
Tema: Politica, Ciencias Politicas | Edición: 1ª | |
Sinopsis | ISBN: 9788481915037 | |
El "totalitarismo" es -lo ha sido siempre- una noción ideológica que cumple la precisa función estratégica de garantizar la hegemonía del demoliberalismo y la necesidad de inscripción en él. Todo intento de quebrantar en profundidad el orden establecido es denunciado como un peligro inaceptable ética y políticamente, ante la posibilidad de una resurrección del fantasma totalitario. Lejos de ser, pues, un auténtico concepto teórico, la categoría de totalitarismo opera como un eficaz subterfugio destinado a inhibir el desarrollo de la crítica radical y la superación efectiva del liberalismo dominante, como acredita, por ejemplo, el atolladero en que quedan atrapados intentos reflexivos tan promisorios como los de Derrida o Levinas, con los que el autor mantiene un diálogo filosófico ejemplar. En su denodado esfuerzo, proseguido con el rigor convulso que le caracteriza, de repensar las condiciones de una acción política radical -que asume sin vacilar el "quemar los puentes" con las tradiciones académicas hegemónicas, con todas sus evasivas y prohibiciones- ?i?ek no se hurta a ningún desafío y asume por anticipado la carga del escándalo. "La horrible experiencia del terror estalinista", tan implacablemente descrita en este volumen, no puede servir de coartada para cancelar el proyecto revolucionario frente al capitalismo global y la democracia liberal, que no es el horizonte último de nuestra reflexión política. El inequívoco marxismo que preside su insistencia en la necesidad de repolitizar la esfera de la economía corre parejo con su no menos inequívoco enfrentamiento al intento de reducir la filosofía a una forma de crítica social o cultural. El historicismo de los estudios culturales y el evolucionismo de las ciencias cognitivas son dos formas de traición a esa intencionalidad filosófica. Estas líneas maestras vertebran hasta donde es posible una proliferación rizomática de motivos y aperturas, en todas las gamas y registros imaginables, que dan testimonio de la desenfrenada |